Las últimas semanas del año están siendo intensas en el mundo de los centros de datos, y nuestras noticias así lo están reflejando. Hace unos días, nos invitaban a un grupo de periodistas a ver de primera mano cómo es un data center urbano, es decir, unas instalaciones en cuyo ADN el Edge está muy presente. Se trata del centro de datos de nLighten en Madrid, que nos abrió sus puertas para comprobar de primera mano cómo es posible conseguir una perfecta coexistencia y armonía entre la ciudad y una infraestructura digital crítica. Y es que no todos los centros de datos tienen necesariamente que estar ubicados en polígonos industriales, especialmente en casos en los que la latencia es un factor importante. Y tampoco tiene por qué generarse un impacto negativo entre los vecinos con los que coexiste, sino más bien todo lo contrario: es totalmente factible conseguir un buen tándem, especialmente si se cuidan de forma especial factores como la sostenibilidad o la eficiencia energética. |