La apuesta por la sostenibilidad mejora los resultados financieros de las empresas, ya que permite ahorrar en costes energéticos, de espacio y de refrigeración. Esto hace que la TI sostenible –y el almacenamiento en particular– sea aún más importante durante las crisis energéticas a nivel global.
Actualmente, esto tiene una importancia crítica para los centros de datos, ya que las facturas de electricidad se han disparado. En España, se calcula que la factura energética supone un 60% de los gastos de los centros de datos. Sin embargo, una selección cuidadosa de la infraestructura tecnológica puede ayudar a reducir los costes hasta un 50%.
Esto se debe a que el almacenamiento flash proporciona una capacidad más densa y más eficiente, pero también a que la modularización del hardware y los enfoques como servicio del gasto en almacenamiento de datos le ayudan a ahorrar, ya que hacen que funcione solo lo que realmente necesita. Así que se acabaron el exceso de aprovisionamiento, las actualizaciones a gran escala y los gastos, las disrupciones y los residuos electrónicos que conllevan.
Se acabaron el exceso de aprovisionamiento, las actualizaciones a gran escala y los gastos, las disrupciones y los residuos electrónicos que conllevan
La necesidad de una perspectiva ecológica
La TI verde y el almacenamiento ecológico afectan directamente a la empresa. La próxima generación de profesionales jóvenes quiere trabajar para compañías que demuestran que se preocupan por el medio ambiente y la sociedad. Las organizaciones tienen unos objetivos que cumplir en cuanto a la huella de carbono y las emisiones de gases de efecto invernadero. Todas estas cuestiones pueden acabar afectando a los resultados financieros de las empresas y lo que significa que las iniciativas ESG nunca han sido tan importantes.
Estos problemas se agravan aún más debido al hecho de que los precios de la energía son más inestables que nunca con una tendencia al alza. La inflación está afectando al coste de todos los bienes, pero no lo hace de un modo proporcional. Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, en Europa y América, la variación porcentual anual del índice de precios al consumo de la energía ha duplicado, triplicado e incluso cuadriplicado la de otros bienes, como los alimentos. Se trata de un problema enorme para las empresas, porque los centros de datos consumen alrededor del 3% de todo el consumo eléctrico a nivel mundial y, si no se gestiona y vigila muy de cerca, la infraestructura de TI puede consumir mucha electricidad para alimentar el hardware y mantenerlo refrigerado, además de ocupar una gran cantidad de espacio físico. Con una inflación tan alta en los precios de la energía, este volumen de consumo eléctrico golpeará a las empresas donde más les duele: en sus beneficios.
El almacenamiento flash moderno: tres ventajas ecológicas que pueden salvar su presupuesto
Uno de los principales inconvenientes de las unidades de disco duro (HDD) es su baja densidad de almacenamiento comparada con las unidades de estado sólido (SSD). El almacenamiento flash ofrece una capacidad por unidad mucho mayor (algunos proveedores proporcionan unidades de casi 50 TB, que irá aumentando en los próximos años), frente a los 20 y tantos TB de los discos giratorios. Además, un disco giratorio –con sus partes móviles– consume mucha más energía que el flash. Las unidades de disco duro consumen varios vatios durante las operaciones de lectura y escritura y una cantidad similar cuando están inactivas, ya que los discos siguen girando y estando disponibles. El flash necesita la misma energía para funcionar, pero apenas consume unos milivatios cuando está en reposo. Asimismo, las SSD son mucho mejores en cuanto al rendimiento de acceso aleatorio (un requisito clave para muchas aplicaciones de producción) que las unidades de disco duro y, por lo tanto, necesitan muchos menos componentes para alimentar las aplicaciones ávidas de datos.
El flash necesita la misma energía para funcionar, pero apenas consume unos milivatios cuando está en reposo
Otra de las ventajas ecológicas procede de la aparición de las actualizaciones del hardware de almacenamiento modular. Hasta ahora, cuando se necesitaba más capacidad o potencia de procesamiento en la controladora, no quedaba otra opción que sustituir toda la cabina. Ahora, algunos proveedores pueden cambiar y actualizar componentes individuales de manera no disruptiva, incluso entre generaciones. Las actualizaciones a gran escala siempre son caras, ineficientes y perjudiciales para las empresas, pero pueden convertirse en cosa del pasado si se elige al proveedor adecuado.
Por último, el modelo de consumo real de adquisición del almacenamiento ha cambiado radicalmente en los últimos años con la llegada del almacenamiento como servicio (STaaS). Estas ofertas pueden contribuir a lograr la eficiencia energética y a combatir los residuos electrónicos, lo que incluye la capacidad de ampliación y reducción de recursos según sea necesario, todo ello gracias a una supervisión constante por parte del software de almacenamiento, sin necesidad de implementar hardware por adelantado en los siguientes 3-5 años, lo que ayuda a reducir las facturas de electricidad, ya que solo se alimenta lo que se necesita a corto plazo. Sin embargo, es importante que la oferta STaaS vaya acompañada de un Acuerdo de Nivel de Servicio. Sin supervisión ni obligación de proporcionar lo que se ha acordado, no hay un servicio real. Esto significa, por ejemplo, que si el rendimiento y la capacidad acordados están en peligro, el proveedor debe resolverlo de manera proactiva.
Estas ventajas hacen que el centro de datos sea más sostenible y pueden contribuir tanto a las cuentas de resultados de las compañías como al medio ambiente.
Confíe, pero verifique. Es recomendable recoger y supervisar las métricas de consumo energético de los sistemas de almacenamiento y de otros componentes de la infraestructura
El flash como solución sostenible: en qué hay que fijarse
Los soportes flash en los productos de almacenamiento deben ser el requisito mínimo, pero hay que fijarse muy bien en los detalles del almacenamiento flash ofrecido. Aunque los soportes flash pueden ser los mismos para distintos proveedores, las compañías de almacenamiento nos diferenciamos por desarrollar unidades de datos y un software de controlador propios para hacer que los dispositivos flash sean más densos y más eficientes, con la finalidad de ofrecer una mayor fiabilidad y unos ciclos de vida más largos. El sistema de almacenamiento puede incorporar la reducción de datos para mejorar aún más la densidad.
Por otro lado, la actualización de componentes individuales permite escalar verticalmente la capacidad e impulsar el rendimiento de manera independiente y evitar el despilfarro de recursos de almacenamiento o procesamiento. Si un proveedor ofrece la actualización de parte del sistema durante varios años más allá del ciclo tradicional de actualización, tanto mejor, ya que proporciona una mayor vida útil a los sistemas de almacenamiento y reduce los residuos electrónicos.
Aquí es donde la modularidad converge con los modelos como servicio. Elegir un proveedor de almacenamiento que ofrezca unas actualizaciones no disruptivas basadas en la supervisión y la predicción de las estadísticas de uso. Así como la capacidad para ampliar y actualizar el sistema de almacenamiento bajo demanda a lo largo del tiempo. Esto debe ir acompañado de una variedad de niveles de servicio, almacenamiento de bloques, archivos y objetos y capacidad en la nube.
Las opciones de pago de la infraestructura de almacenamiento deben ir desde la compra directa con actualizaciones mediante suscripción hasta el modelo como servicio, en el que el equipamiento es propiedad del proveedor y las actualizaciones se efectúan sin problemas según las necesidades y predicciones de la supervisión y la telemetría basadas en la IA y el AA.
Las organizaciones también deben buscar soluciones que les permitan realizar un seguimiento de la eficiencia del hardware de almacenamiento a través de diversas métricas. Estas incluyen:
- La energía usada comparada con la carga de potencia nominal de la flota, el centro de datos o la cabina.
- Las emisiones de gases de efecto invernadero estimadas a partir del consumo energético.
- Los vatios usados por unidad de datos almacenada.
Su estrategia de almacenamiento sostenible debe cubrir también el modo de pagar por la capacidad de las tecnologías realmente implementadas. Busque a un proveedor de almacenamiento que lo entienda. También debería tener en cuenta las políticas de aprovisionamiento sostenible y ético del proveedor, además de sus objetivos de reducción de los gases de efecto invernadero en la cadena de suministro.
Cómo asegurar un impacto positivo en su resultado financiero final
Se pueden encontrar testimonios de clientes que han logrado unos ahorros de espacio de bastidores y de consumo energético de hasta el 75% al pasarse del almacenamiento tradicional a los productos modernos modulares basados en el flash. No hay que fijarse únicamente en lo que la ficha técnica de un producto dice sobre la eficiencia energética, también hay que tener en cuenta las configuraciones que se han implementado en la vida real y qué ven los propios clientes en sus entornos de producción.
Por último, como suele decirse: confíe, pero verifique. Es recomendable recoger y supervisar las métricas de consumo energético de los sistemas de almacenamiento y de otros componentes de la infraestructura. Las unidades inteligentes de distribución de energía (PDU) son una herramienta esencial en el centro de datos sostenible y ayudan a las organizaciones a identificar cómo y dónde se consume la energía.
