LedaMC, tras más de dos décadas de experiencia en el sector, continúa fortaleciendo su liderazgo en la mejora de la gestión de TI y en el impulso de la productividad en el desarrollo de software. En esta entrevista, Raúl Fernández, Director de Operaciones de LedaMC, comparte su visión sobre el papel estratégico de la tecnología en el negocio, la relevancia de mantener altos estándares de calidad en el desarrollo de software y cómo la inteligencia artificial está transformando la gestión de la información en el ámbito empresarial.
¿Qué rol desempeña la eficiencia en TI para el éxito de una empresa en un mercado tan competitivo como el actual?
La eficiencia tiene un papel clave, no hay duda. Tanto en cuestión de control de costes como en su factor estratégico. Las empresas que gestionan bien su tecnología pueden innovar más rápido y responder mejor a las necesidades del mercado, tomando decisiones basadas en datos objetivos.
Nosotros trabajamos con un objetivo muy claro: ayudar a las organizaciones a optimizar sus procesos de desarrollo de software, gestionar mejor a sus proveedores y garantizar que cada euro invertido en TI se traduzca en valor real para el negocio. Y en muchas ocasiones, mejorar la eficiencia en TI significa cambiar la forma en que medimos el trabajo y los resultados, utilizando métricas que nos permitan comparar el rendimiento y decidir con una base sólida.
Sabemos que LedaMC sigue experimentando un crecimiento sostenido en los últimos años. ¿A qué lo atribuyen?
Así es. Seguimos creciendo, el pasado año un 6,5% en facturación. Este crecimiento es el resultado de un enfoque muy claro: aportar valor real a nuestros clientes a través de la eficiencia en TI y la mejora de la productividad en el desarrollo de software. En LedaMC no solo acompañamos a las empresas en la gestión de TI, sino que les ayudamos a optimizar costes y mejorar la calidad de sus proyectos.
Por otro lado, continuamos reforzando nuestra apuesta por la formación y el desarrollo del equipo, porque solo con profesionales altamente cualificados podemos continuar ofreciendo soluciones innovadoras y diferenciales. Paralelamente, potenciamos la innovación tanto en nuestros modelos de servicio y nuestros procesos como en nuestra aplicación Quanter, que evolucionamos de forma continua para contribuir a gestionar mejor los proyectos de nuestros clientes.
¿Qué impacto económico real está teniendo la inteligencia artificial en los proyectos tecnológicos?
Está generando una expectativa de eficiencia sin precedentes. Las empresas están invirtiendo en IA para acelerar desarrollos, automatizar decisiones y reducir costes. Pero el verdadero impacto económico no está solo en la inversión, sino en cuánto valor se consigue con ella. Y para eso, medir y estimar son clave. Sin una buena base de estimación, no sabes si estás ganando velocidad o simplemente corriendo sin rumbo.
¿Cuáles cree que son los principales problemas a la hora de medir el valor real en los proyectos de software?
Obviamente los requisitos mal definidos han representado un problema persistente en el desarrollo de software. Y es lo paradójico del sector. Que dónde hemos invertido más tiempo en perfeccionar procesos, documentar y establecer mejores prácticas, sin embargo, sean los requisitos imprecisos los que continúan generando dificultades en los proyectos de software.
Y ¿Por qué sigue siendo tan complicado redactar requisitos?
Redactar un buen requisito no solo implica aspectos técnicos, sino también que las partes involucradas se esfuercen en comunicarse de manera efectiva y con una comprensión adecuada.
¿Cuáles son los escollos para acometer esta situación?
La ambigüedad es uno de ellos. A menudo, el inconveniente no es la falta de información, sino que esta no se presenta de manera estructurada o clara. Un mismo requisito puede ser interpretado de diversas formas por el equipo de negocio, los desarrolladores y los testers, lo que genera complicaciones desde el principio del proyecto.
Igualmente falla la alineación con el negocio. Los requisitos a menudo se formulan utilizando un lenguaje excesivamente técnico o, en contraposición, demasiado genérico. Si no existe una conexión clara entre las expectativas del negocio y lo que el equipo técnico está desarrollando, es probable que surjan sobrecostes y retrasos. Son muy pocos los proyectos de software que se completan exitosamente en términos de tiempo, alcance y presupuesto, siendo los requisitos deficientes uno de los factores de riesgo más destacados.
Tas analizar todo y observar la importancia de comenzar con unos buenos requisitos, decidimos incorporar en Quanter, nuestra aplicación para la estimación y el benchmarking de proyectos de software, una funcionalidad que facilite la mejora en la definición de requisitos.
¿La inteligencia artificial generativa puede contribuir a perfeccionar los requisitos en herramientas como Quanter?
Por supuesto. Y lo hace desde el inicio, ya que permite analizar y sugerir mejoras en la redacción. Cuando se introduce un requisito en lenguaje natural, la herramienta evalúa y propone ajustes fundamentalmente basados en mejores prácticas, estándares del sector y criterios internos, además de explicar cada cambio para que los equipos comprendan su impacto. Así los requisitos están mejor estructurados, reduciendo riesgos en etapas posteriores del proyecto y facilitando estimaciones más precisas.






