El nuevo diseño supone añadir dos discos adicionales al estándar de 10 que emplean actualmente los HDD nearline de 3,5 pulgadas. Para hacerlo posible, la empresa ha desarrollado piezas específicas para el apilamiento y ha sustituido el sustrato de aluminio por uno de vidrio, lo que proporciona mayor durabilidad y permite crear unidades más delgadas. Estos cambios refuerzan la estabilidad mecánica, la precisión en el plano y la densidad de los discos.
La validación de esta tecnología se une al uso de la grabación magnética asistida por microondas (MAMR), que será clave en los próximos modelos. Además, Toshiba investiga la aplicación de la grabación magnética asistida por calor (HAMR), con el objetivo de incrementar aún más la capacidad y reducir los costes de propiedad para quienes gestionan centros de datos.
Contexto y demanda creciente
La decisión responde a la expansión de los servicios en la nube, el auge del vídeo en streaming y el crecimiento de la inteligencia artificial generativa, que están impulsando una necesidad constante de más almacenamiento. En este escenario, los discos de gran capacidad se perfilan como una alternativa para contener los gastos de las infraestructuras de datos.
La presentación oficial de la tecnología de 12 discos tendrá lugar en el Simposio IDEMA, previsto para el 17 de octubre en Kawasaki, Japón. Allí se mostrarán los detalles técnicos del proyecto y sus posibles aplicaciones en los próximos años.
Con este anuncio, la empresa fija en el horizonte 2027 como fecha clave para el lanzamiento de sus discos duros de 40TB. El desarrollo se enmarca en una estrategia para ampliar la oferta en el mercado de almacenamiento y dar respuesta a una demanda que no deja de crecer.