Uptime Institute ha publicado los resultados de su informe anual ‘Outage Analysis 2024’, que concluye un dato positivo: pese a la creciente atención de los medios de comunicación sobre las interrupciones en los centros de datos y al preocupante aumento de los ciberataques, la frecuencia y gravedad general de los cortes está disminuyendo. No obstante, las interrupciones son costosas. Más de la mitad (54%) de los encuestados afirman que su interrupción significativa, grave o severa más reciente costó más de 100.000 dólares, y el 16% afirma que su fallo más reciente costó más de un millón de dólares. Y es que los datos de Uptime sugieren que cada año se producen, de media, entre 10 y 20 paradas de TI o incidencias graves en los centros de datos de todo el mundo que causan pérdidas financieras graves o severas, interrupciones en el negocio y en la relación con los clientes.
Aunque la frecuencia de los cortes ha disminuido, no hay lugar para relajarse. Por el contrario, existe un fuerte consenso en todo el sector de que los indicadores de fallos siguen siendo preocupantes. Los elevados costes financieros y de reputación que pueden derivarse de una interrupción del servicio en un centro de datos hacen que la capacidad de recuperación sea una de las principales preocupaciones y un importante motor de la inversión.
A pesar del aumento de los factores de riesgo, los datos de la encuesta anual de Uptime hasta 2023 sugieren que la tasa de interrupciones por instalación de data center está disminuyendo. ¿Qué podría estar impulsando esta tendencia? La investigación revela que, año tras año, la mayoría de las organizaciones están invirtiendo más en redundancia de infraestructura física.
Causas de los fallos en el data center
Los problemas eléctricos son la causa más común de las interrupciones graves y severas de los centros de datos. Sin embargo, los problemas relacionados con la red son la principal causa de interrupciones de los servicios informáticos.
Por el contrario, los fallos o el bajo rendimiento de los equipos de refrigeración suelen tolerarse durante periodos más largos, a menudo medidos en minutos, debido a los mecanismos de protección térmica o a las capacidades de redirección del tráfico de red. Aunque los fallos de origen informático son más frecuentes, suelen tener efectos menores y aislados que no se registran y que afectan principalmente a aplicaciones o conjuntos de datos específicos.
Por otra parte, el factor humano también juega un papel importante. Los operadores de centros de datos se enfrentan a retos considerables cuando se trata de prevenir y mitigar los tiempos de inactividad causados por errores humanos. Esto se debe a que los fallos pueden deberse a diversos factores, como la adecuación de la formación, la eficacia de los procedimientos establecidos, la fatiga del personal, la disponibilidad de recursos y la complejidad del funcionamiento de los equipos.
Finalmente, cabe destacar que cuatro de cada cinco encuestados afirman que su interrupción grave más reciente podría haberse evitado con una mejor gestión, procesos y configuración. Esto sugiere que, como en años anteriores, existe la oportunidad de reducir las interrupciones mediante la formación y la revisión de procesos.
