El primer People Readiness Report se basa en encuestas a más de 1.000 altos ejecutivos de negocio y tecnología. En España, el 76% de los líderes prefiere formar a sus equipos frente al 24% que contrataría nuevo personal. Además, el 22% de los encuestados percibe resistencia o hostilidad ante la IA, lo que agrava la brecha entre tecnología y capital humano. Solo un pequeño grupo ha alineado estrategia y preparación, y estas empresas están en posición de obtener rendimiento positivo de sus inversiones en IA.
Contexto global y sectorial de la IA en empresas
A nivel global, la IA generativa encabeza la adopción, pero solo 4 de cada 10 directivos la emplean para mejorar la toma de decisiones. Asimismo, apenas el 20% de las organizaciones la usa para desarrollar nuevos productos o servicios. El informe cubre 25 sectores y ocho zonas geográficas, lo que refuerza la validez de sus conclusiones. El sector bancario y seguros declara mayor nivel de preparación, mientras el sector sanitario muestra los menores niveles de capacitación.
Aplicaciones en la práctica
En el ámbito español, la IA se utiliza principalmente para la optimización de procesos y el aumento de la productividad. Entre los casos más frecuentes figuran la automatización de tareas repetitivas y el análisis predictivo de la demanda. Algunas empresas ya aplican herramientas de análisis de datos para detectar cuellos de botella. Sin embargo, la mayoría aún no explora casos de uso avanzados que podrían impulsar la competitividad del mercado.
Riesgos y futuro
Michael Bradshaw, líder global en datos e IA, advierte que sin dar prioridad a los equipos, las arquitecturas de datos y las infraestructuras quedarán incompletas. Esta situación puede obstaculizar proyectos y generar ineficiencias en el uso de la tecnología, con el riesgo de desperdiciar recursos y oportunidades de crecimiento.
La brecha en la preparación plantea un desafío para la competitividad de las empresas españolas. Consultoras y proveedores de formación podrían encontrar nuevas oportunidades de negocio. El plan de formación deberá actualizarse con frecuencia para adaptarse a la evolución de las herramientas y a las necesidades del mercado, promoviendo una cultura que integre la IA en el trabajo diario.
