La expansión de los centros de datos elevará de forma notable las necesidades de energía en la próxima década. La demanda eléctrica en España podría pasar de 230 TWh en 2025 a entre 377 y 480 TWh en 2035, según los datos del Instituto de Investigación Tecnológica (ITT) recogidos por el negocio Construction Solutions de Molins, quien subraya el papel del pavimento técnico como palanca operativa para ahorrar energía, proteger los equipos y contener costes a lo largo del ciclo de vida.
El sector de los data centers, motivado por la IA, el 5G, la nube y el IoT, se prevé que crezca exponencialmente en los próximos años y buena prueba de ello es el fuerte impulso inversor que la Asociación de Data Center en España (Spain DC) estima en hasta 8.000 millones de euros hasta 2026 y 58.000 millones a 2030.
En paralelo, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha propuesto un real decreto que transpone parcialmente la Directiva (UE) 2023/1791 y obligará a los centros de datos de más de 500 kW de potencia instalada a reportar anualmente indicadores de consumo y procedencia de la energía, entre otros.
Para Molins, este marco económico y legal sitúa la eficiencia como un objetivo medible y convierte decisiones constructivas como el sistema de resinas adecuado en un componente clave para mejorar indicadores como el PUE (el indicador más usado para medir la eficiencia energética de un centro de datos) y reforzar la disponibilidad.
En términos técnicos, un suelo especializado bien diseñado optimiza el flujo de aire en salas críticas, estabiliza las condiciones térmicas y reduce el esfuerzo de la refrigeración al permitir distribuir el caudal con menos pérdidas y menor demanda de los sistemas de climatización y ventilación del edificio.
A la vez, mediante soluciones antiestáticas y conductivas disipa cargas electrostáticas, soporta grandes cargas sin deformación y facilita entornos limpios y seguros, minimizando riesgos de partículas y de incendio. El resultado es una operación más eficiente y fiable, con menos energía por unidad de servicio, menor coste operativo y mayor vida útil de equipos e infraestructura.
“Un suelo correctamente diseñado y ejecutado no solo protege los equipos, sino que es clave para la eficiencia y la sostenibilidad de toda la instalación”, señala Juan Antonio Reyes, Jefe de Ventas de Flooring en el negocio Construction Solutions de Molins. “Permite mover menos aire, con menor exigencia térmica y durante menos tiempo, y ese ajuste se traduce directamente en menos consumo energético y menores costes operativos”.






