La evolución de las infraestructuras de almacenamiento, que se alejan de los discos duros y se acercan a la tecnología flash, ya está generando importantes beneficios en términos de ahorro de costes y sostenibilidad.
En este documento hablamos de las ventajas del almacenamiento all-flash y de cómo ha evolucionado más allá del nicho de alto rendimiento durante la última década, para convertirse en una opción rentable para las organizaciones que enfrentan dificultades con el rápido crecimiento de los datos y que cuentan con unos presupuestos moderados.