La IA generativa ha llegado con fuerza a herramientas como Microsoft 365, Google Workspace o Salesforce, pero su impacto real aún está por consolidarse. Muchas organizaciones la están aplicando sin tener claro qué problema buscan resolver ni cómo medir su valor. Según Gartner, centrarse exclusivamente en GenAI es una receta segura para el fracaso si no se complementa con enfoques como machine learning, sistemas basados en reglas o simulación. A esto se suman desafíos como la falta de capacitación digital, la seguridad y el diseño de programas de cambio poco adaptados a los usuarios.