De los 266 programas tecnológicos, solo 6 programas universitarios incluyen “inteligencia artificial” en su denominación oficial. Esto equivale a un 2,26% de los títulos tecnológicos y a menos del 1% del total de grados ofertados por las universidades. El estudio abarca instituciones como la Universidad de Barcelona, la Universidad Complutense de Madrid y la Universidad Politécnica de Cataluña. La cifra deja claro que la formación básica en inteligencia artificial aún no forma parte del currículum de grado de forma generalizada.
Los procesos de aprobación de nuevos títulos requieren entre 2 y 4 años, un plazo que contrasta con el ritmo de evolución de la IA, que registra avances cada 6 a 12 meses. Este desfase empuja a las universidades a priorizar másteres y posgrados, que son más flexibles en su diseño curricular. Sin embargo, estos programas suelen enfocarse en aplicaciones empresariales, sin cubrir los fundamentos que necesitan quienes empiezan desde cero.
Brecha formativa en programas universitarios
Según Microsoft y LinkedIn, 2 de cada 3 ejecutivos ya exigen conocimientos básicos de IA en procesos de selección. A su vez, el foro económico mundial proyecta la creación de 170 millones de empleos vinculados a la IA en los próximos cinco años. La escasez de títulos de grado específicos deja a buena parte de los futuros profesionales sin la formación necesaria para aprovechar esas oportunidades.
El informe, elaborado por Learning Heroes destaca la falta de flexibilidad de las estructuras académicas tradicionales. También subraya la dependencia tecnológica, ya que la falta de perfiles formados localmente obliga a las empresas a importar talento extranjero para cubrir la demanda.
La metodología del estudio se basa en la identificación de menciones explícitas de “inteligencia artificial” en los nombres oficiales de los programas de las 10 universidades mejor posicionadas en el ranking QS España 2024. No se consideraron contenidos de IA integrados en títulos con denominaciones genéricas.
Con esta radiografía de la oferta académica, el sector educativo enfrenta ahora el desafío de alinear la formación de grado con la velocidad del cambio tecnológico. El reto pasa por diseñar títulos ágiles, actualizados y accesibles que faciliten la incorporación de la IA desde los primeros años de universidad.