En un entorno cada vez más digital, la migración al cloud se ha consolidado como un paso estratégico para aquellas empresas que buscan mayor flexibilidad, escalabilidad y capacidad de respuesta. Sin embargo, dar el salto a la nube no se limita únicamente a seleccionar un proveedor o plataforma: uno de los elementos más determinantes para el éxito es una conectividad sólida, que asegure un entorno seguro, eficiente y siempre disponible.
Según datos de Uptime Institute (2024), el 85% de las incidencias en servicios en la nube se deben a problemas en la red, lo que pone en evidencia la necesidad de infraestructuras modernas, seguras y adaptables para responder a las exigencias actuales.
Conectividad: el eje central de una estrategia cloud eficaz
El informe también destaca que una infraestructura de red débil puede comprometer incluso la mejor estrategia cloud. Por ello, disponer de una conectividad de alta calidad es tan crucial como la propia elección de la nube.
En España, los líderes de IT sitúan la gestión de la red como la principal preocupación (75%), seguida por la seguridad (50%). También destacan factores como la visibilidad del tráfico (29%), la experiencia de usuario y el rendimiento (ambos con un 21%), lo que refleja los desafíos clave en la operación de entornos digitales eficientes.
Obstáculos como la latencia no predecible, costes ocultos –incluidos los cargos por transferencia de datos– o la dependencia de una única conexión siguen limitando la evolución cloud de muchas compañías.
Zigor Gaubeca, CIO de Grupo Aire, lo resume así: “La conectividad no es solo una vía para acceder a la nube, es el motor que potencia la innovación, la eficiencia y el crecimiento. Las organizaciones que en 2025 no prioricen una red segura y eficiente quedarán en clara desventaja frente a sus competidores”.
Centros de datos neutros: clave para una nube ágil y flexible
Para aquellas empresas que buscan flexibilidad, escalabilidad y alto rendimiento, los centros de datos neutros se han convertido en una pieza esencial. Estos permiten interconectar con distintos proveedores sin depender de un único operador, favoreciendo así la personalización de soluciones.
En el contexto español, una red de centros de datos preparada para ofrecer conectividad multicloud avanzada —con acceso directo a grandes proveedores de nube pública y a la infraestructura de OASIX— ofrece ventajas como la reducción de la latencia gracias a su cercanía geográfica y su conexión directa con carriers locales. Esto proporciona a las empresas libertad para escoger las soluciones que mejor se ajusten a sus necesidades.
Mirando al futuro: soluciones que transforman la conectividad cloud
Con la segunda mitad de 2025 en marcha, Grupo Aire, a través de su plataforma SOAX by OASIX, refuerza su apuesta por soluciones que ya están redefiniendo la forma en que las organizaciones se conectan a la nube:
- SD-WAN inteligente y centralizada: permite una gestión flexible de las conexiones y una selección automática de rutas para garantizar un rendimiento óptimo de las aplicaciones.
- Conectividad multicloud directa: facilita el acceso sin intermediarios a nubes como AWS, Azure o Google Cloud desde centros de datos neutros, lo que mejora la eficiencia del tráfico entre plataformas y reduce la latencia.
- Arquitecturas SASE (Secure Access Service Edge): combinan seguridad y conectividad en una solución distribuida, ideal para entornos con trabajo remoto.
En función del tamaño y las necesidades de cada empresa, se recomiendan distintas estrategias:
- Las multinacionales deberían implementar SD-WAN a nivel global y enlaces dedicados con proveedores de nube de hiperescala.
- Las pymes pueden optar por una SD-WAN más sencilla y adoptar modelos SASE para asegurar el acceso a servicios cloud.
- Las empresas en proceso de internacionalización pueden beneficiarse enormemente de asociarse con proveedores que operen centros de datos neutros, garantizando así una conectividad multicloud ágil y robusta.
Seleccionar la solución adecuada requiere valorar múltiples factores. Una conectividad eficiente es clave para evitar cuellos de botella en internet, reducir costes y mejorar el rendimiento, eliminando incertidumbres. Además, contar con una infraestructura escalable y resistente permite a las organizaciones avanzar hacia nuevos mercados minimizando riesgos.