España se está posicionando como uno de los países europeos con mayor dinamismo en la incorporación de la inteligencia artificial. Así lo confirma el informe más reciente de Vultr, elaborado junto con S&P Global Market Intelligence, que señala que el 89% de las organizaciones españolas ya operan en fases avanzadas de madurez tecnológica: un 32,8% ha alcanzado el nivel “Transformacional” y un 56% se encuentra en la etapa “Acelerada”.
Este avance refleja tanto el grado de sofisticación tecnológica alcanzado como la voluntad de integrar la IA en el centro de la estrategia empresarial. De hecho, más de la mitad de las compañías (51,2%) esperan situarse en un estado plenamente “Transformacional” en un plazo de dos años, lo que implica que la IA dejará de ser un recurso secundario para convertirse en el núcleo de la toma de decisiones y la creación de valor.
Si se analiza por sectores, los servicios financieros marcan la pauta, con un 53,3% de entidades en la fase más avanzada, seguidos de la administración pública y del ámbito de la salud y las ciencias de la vida, ambos con un 50%. Estos datos ponen de relieve que en los sectores estratégicos la IA ya es una pieza imprescindible para innovar y mantenerse competitivos.
Kevin Cochrane, director de marketing de Vultr, destaca que “el progreso de España en inteligencia artificial es notable. Que sectores clave como el financiero, el público o el de ciencias de la vida se encuentren ya en estadios de madurez avanzada demuestra que la IA ha pasado de ser una expectativa de futuro a convertirse en un motor real de innovación y productividad”.
En comparación con otros países europeos, Dinamarca se sitúa a la cabeza con un 71,4% de sus empresas en fase “Transformacional”. Francia y Alemania muestran una evolución más equilibrada: en Francia, el 48,5% de las organizaciones están en etapa “Acelerada” y el 36% en “Transformacional”, mientras que en Alemania casi la mitad (49,3%) permanece en la fase “Acelerada”.
España apuesta fuerte: inversión creciente y retos por delante
El 96% de las empresas españolas prevé aumentar su inversión en IA antes de 2026. Ya para 2025, planean destinar, de media, un 23% de su presupuesto de TI a proyectos basados en esta tecnología. Esta decisión coloca a España en una posición privilegiada para liderar la innovación y reforzar su competitividad en Europa.
No obstante, el informe también subraya ciertos desafíos. Entre ellos, la necesidad de reforzar la infraestructura tecnológica —especialmente en hardware para inferencia y almacenamiento de datos en tiempo real— y de desarrollar capacidades internas que permitan gestionar un ecosistema de modelos de IA cada vez más complejo.
Cochrane añade: “Para que la IA siga siendo un elemento diferenciador, las organizaciones deben apostar por infraestructuras robustas que permitan escalar sus iniciativas y aprovechar todo el potencial en términos de innovación y eficiencia”.
La conclusión es clara: mientras la inversión continúa creciendo en toda Europa, España combina un nivel de madurez avanzado con una decidida apuesta por la innovación, lo que la coloca en una posición estratégica para liderar la próxima gran ola de transformación empresarial impulsada por la inteligencia artificial.