Con una inversión de más de 7.000 millones de dólares, Microsoft afirma que será el más potente del mundo y que servirá para entrenar los modelos de IA más avanzados de la próxima década.
El complejo ofrecerá una capacidad de cálculo diez veces superior a la de la supercomputadora más rápida actual. Para lograrlo, contará con cientos de miles de procesadores gráficos NVIDIA interconectados. Cada rack funcionará como un acelerador capaz de procesar hasta 865.000 tokens por segundo.
La infraestructura se apoyará en una red de comunicaciones de alta velocidad que empleará NVLink, NVSwitch, InfiniBand y Ethernet de última generación, lo que permitirá reducir al mínimo la latencia en la transmisión de datos.
Un proyecto a gran escala
El centro ocupará unas 127 hectáreas de terreno y tendrá más de 110.000 metros cuadrados construidos. Para mantener la operatividad de este volumen de hardware, se utilizará un sistema de refrigeración líquida que cubrirá más del 90% de los equipos. El proyecto incluirá la segunda planta de refrigeración más grande del planeta, diseñada para reducir el consumo de recursos y controlar el calor generado por el sistema.
Con Fairwater, Microsoft busca asegurar una infraestructura preparada para entrenar modelos de inteligencia artificial de próxima generación. El anuncio marca un nuevo paso en la carrera global por ampliar la capacidad de procesamiento y responde a la creciente demanda de recursos en el desarrollo de tecnologías de IA.