El informe indica que tres de cada cuatro empresas ven la sostenibilidad como una estrategia fundamental de futuro. El cumplimiento normativo continúa siendo el principal motor de estas iniciativas, seguido de la rentabilidad y la eficiencia operativa. Sin embargo, solo el 21% ha desarrollado planes de transición detallados, con objetivos provisionales y una asignación clara de recursos. Entre los obstáculos internos destacan los presupuestos ajustados y la falta de sistemas de medición adecuados. A nivel externo, dos tercios de los ejecutivos señalan que la situación geopolítica está frenando los proyectos.
La investigación muestra además que más de siete de cada diez directivos reconocen disrupciones en sus cadenas de suministro y problemas de acceso a materias primas a causa del clima. Pese a ello, apenas el 38% de las compañías trabaja en mejoras de infraestructura, el 31% ha desplazado parte de su producción a regiones menos vulnerables y solo el 26% rediseña productos para adaptarlos a nuevas condiciones.
La huella ambiental de la inteligencia artificial
El estudio también advierte sobre el impacto de la inteligencia artificial (IA). Cerca de dos tercios de las organizaciones ya la utilizan para cumplir con sus metas de sostenibilidad, pero el 57% de los directivos reconoce que la huella ambiental de la IA generativa es un tema de debate en sus consejos. Menos de un tercio ha puesto en marcha medidas para mitigar ese impacto. El porcentaje de ejecutivos que cree que los beneficios de la IA superan a sus costes medioambientales ha bajado del 67% en 2024 al 57% en 2025.
Consumidores más críticos
El informe refleja también un creciente escepticismo social. El 62% de los consumidores considera que las empresas practican greenwashing, frente al 33% en 2023. Más de tres cuartas partes creen que las compañías deberían intensificar sus acciones para reducir emisiones. Solo uno de cada cuatro percibe que los productos sostenibles son accesibles, y apenas el 16% afirma contar con suficiente información sobre ellos.
El estudio se elaboró entre junio y julio de 2025 con encuestas a más de 2.000 directivos de 716 empresas en 13 países y entrevistas con altos ejecutivos, además de una muestra de 6.566 consumidores.