Trend Micro ha publicado un nuevo informe que revela que las organizaciones están adoptando la inteligencia artificial para reforzar sus defensas en ciberseguridad. Además, muchas están cada vez más preocupadas por el potencial de esta tecnología para ampliar su superficie de ataque e introducir nuevos riesgos.
Según el estudio, el 81% de las empresas ya utilizan herramientas basadas en IA como parte de su estrategia de ciberseguridad, y otro 16% está explorando activamente su implementación. Casi todos los encuestados (97%) están abiertos a utilizar la IA en alguna medida, y más de la mitad ya confían en ella para procesos esenciales como la detección automática de activos, la priorización de riesgos y la detección de anomalías. El 42 % de las organizaciones encuestadas consideran que la IA y la automatización son prioridades fundamentales para mejorar la ciberseguridad en los próximos 12 meses.
«La IA ofrece enormes posibilidades para reforzar las ciberdefensas, desde la identificación más rápida de anomalías hasta la automatización de tareas que requieren mucho tiempo. Pero los atacantes están igual de interesados en aprovechar la IA para sus propios fines, lo que crea un panorama de amenazas en rápida evolución. Nuestra investigación y nuestras pruebas en el mundo real dejan claro que la seguridad debe integrarse en los sistemas de IA desde el principio. Hay demasiado en juego como para tratarlo como algo secundario», apunta Rachel Jin, directora de plataformas de Trend Micro.
Sin embargo, el 94% de las empresas cree que la IA tendrá un impacto negativo en su exposición al riesgo cibernético en los próximos años. Asimismo, más de la mitad espera que esta tecnología impulse un aumento en la escala y la complejidad de los ataques, lo que, según afirman, les obligará a replantearse y remodelar las estrategias de ciberseguridad existentes.
Muchos también señalan el riesgo de exposición de datos confidenciales, la incertidumbre sobre cómo los sistemas de IA procesan y almacenan los datos, la posibilidad de que modelos no fiables exploten datos privados, así como el aumento de las presiones para cumplir con la normativa y los retos de supervisión derivados de la proliferación de nuevos puntos finales, API y TI en la sombra.
A medida que la IA se integra cada vez más en los entornos de TI de las empresas, Trend Micro insta a los responsables de seguridad a evaluar de forma proactiva el panorama de riesgos en constante evolución e incorporar prácticas de seguridad rigurosas en todas las fases de la adopción de la IA.