El informe revela que Virginia septentrional y el área metropolitana de Pekín combinan el 20% de la capacidad mundial de centros de datos hiperescalables. Les siguen territorios como Oregón, Iowa, Dublín, Ohio, Dallas y Shanghái, resaltando la preeminencia de ciertos nodos regionales.
Tras los primeros veinte, otros veinte mercados acumulan un 17% adicional de esta capacidad. En este grupo ganan presencia regiones fuera de EE. UU., mientras que Ámsterdam y Fráncfort han quedado fuera de la clasificación principal.
La concentración global se explica, en parte, porque el 60% de los operadores hiperescalables tiene su sede en EE.UU. y este país aporta casi la mitad de los ingresos del mercado de la nube. Estos factores refuerzan el peso estadounidense en la infraestructura digital.

Principales operadores e infraestructuras secundarias
La investigación se basa en la huella de 20 grandes empresas de servicios en la nube e internet. Incluye análisis de SaaS, IaaS, PaaS, búsqueda, redes sociales, comercio electrónico y juegos en línea, cubriendo múltiples segmentos tecnológicos.
Amazon, Microsoft y Google concentran el 58% de la capacidad hiperescalable. Detrás de ellas figuran empresas como Meta, Alibaba, Tencent, Apple y ByteDance, con una participación menor.
Synergy ha identificado un pipeline de 535 instalaciones futuras, distribuidas en fases de planificación, desarrollo y equipamiento. Esta cifra subraya la continuidad de inversiones en infraestructuras hiperescalables a nivel global.
Factores de ubicación de los centros de datos
Entre los criterios de ubicación destacan la proximidad a los clientes, la disponibilidad y el coste de la energía, la infraestructura de red, los incentivos financieros y la estabilidad política. La accesibilidad de la red es fundamental para reducir la latencia y mejorar el servicio.
El auge de la inteligencia artificial ha elevado la disponibilidad de energía a un factor decisivo. Asimismo, se priorizan zonas con menor densidad poblacional para minimizar riesgos naturales y optimizar costes operativos.
De cara al futuro, Synergy prevé que Virginia septentrional mantenga su liderazgo. Las zonas del sur y el medio oeste de EE.UU. ganarán relevancia. Además, mercados emergentes como India, Australia, Malasia, España y Arabia Saudí aumentarán su cuota de capacidad.
Implicaciones y perspectiva económica
El estudio pone de manifiesto desafíos de soberanía digital y presión sobre costes energéticos, aspectos clave para reguladores y políticos. La alta concentración en unos pocos mercados limita la resiliencia ante crisis o interrupciones, y plantea interrogantes sobre la descentralización de recursos críticos de infraestructura. Esto puede influir en futuras estrategias de inversión pública y privada en el sector.
El registro de 535 proyectos futuros refuerza la necesidad de evaluar el impacto ambiental y la gestión del consumo energético. Los organismos de planificación y los inversores deberán incorporar criterios de sostenibilidad. De lo contrario, se podría incrementar la vulnerabilidad de la red global ante fluctuaciones de demanda.