El nuevo régimen sancionador del Reglamento Europeo de IA castigará prácticas de riesgo inaceptable para los derechos fundamentales. Las empresas que incumplan podrán recibir multas de hasta 35 millones de euros o el 7% de la facturación anual.
La normativa aborda desde la manipulación subliminal hasta el reconocimiento facial masivo, pasando por la predicción delictiva. Su aplicación comenzó el 2 de agosto y está bajo la supervisión de la Agencia Española de Supervisión de IA (AESIA).
Percepción ciudadana sobre la regulación
La última encuesta de Entelgy refleja un claro desinterés por la normativa vigente. Solo el 8,8% considera que la regulación actual es estricta. Apenas el 11,4% asegura conocer las reglas que entrarán en vigor, porcentaje que sube al 19,3% entre los jóvenes de 18 a 29 años. El 88,6% manifiesta que las instituciones no transmiten confianza en el control y la supervisión de la IA.
Preocupación por la privacidad y próximos pasos
El 80% de los encuestados muestra inquietud por el uso de sus datos personales por sistemas de IA. Esta preocupación llega al 81,4% en edades de 30 a 49 años y al 81% en mayores de 50 años. Para evitar sanciones, las empresas deberán garantizar transparencia en sus modelos y documentar los procesos técnicos. También deberán informar de forma clara al usuario y colaborar con la AESIA en auditorías y revisiones.
Con la entrada en vigor del régimen sancionador se inicia una etapa en la que el cumplimiento normativo será clave para el desarrollo ético y seguro de la IA. La escasa información ciudadana y el elevado recelo sobre la privacidad subrayan la necesidad de campañas de sensibilización y formación. Solo así podrá acercarse la normativa a la sociedad y reforzarse la confianza en el uso responsable de estas tecnologías.