La inversión en Defensa se ha convertido en uno de los principales debates tanto en España como en el resto de Europa y en las principales potencias mundiales. Mientras la OTAN ha apostado por invertir el 5% del PIB en Defensa, en España solo se dedicará el 2,1%. Un escenario que también afecta a la ciberseguridad, en la que los expertos ven en una situación de debilidad al país.
Sin ir más lejos, en el último año se recibieron un 43% más de ciberataques a sectores considerados esenciales, como el financiero o el de transportes, según un análisis de la tecnológica española Pandora FMS. Y la situación geopolítica protagonizada por Ucrania, Rusia o Israel, entre otros Estados, no apunta a una calma de esa tensión internacional. Es más, este contexto ha propiciado un aumento del 150% de ciberataques procedentes de China en todo el mundo. “La nube es uno de los principales objetivos. La cantidad de datos que se almacenan en el cloud es infinita y la mayoría de entidades, sobre todo en España, no cuentan con los sistemas adecuados”, alertan.
Por ello, los expertos en ciberseguridad alertan de la delicada situación de España y piden establecer una estrategia real y efectiva. “En España seguimos hablando de digitalización como si fuera un mantra, pero la inversión real en defensa y ciberseguridad sigue muy por detrás de lo que exige el contexto”, explica Sancho Lerena, CEO de Pandora FMS y experto en gestión IT y seguridad.
“La guerra en Ucrania y las tensiones internacionales han demostrado que el frente digital es tan decisivo como el físico: un país puede tener ejército, pero si le apagan las comunicaciones y la infraestructura crítica, se convierte en un espectador indefenso”, explica el especialista. Sin embargo, la conclusión es clara: España y Europa siguen dependiendo de proveedores externos. “Hay más propaganda que industria propia”, indican desde la compañía. Según destacan, no hay soberanía IT ni ciberdefensa nacional, por lo que ahora lo único que se está logrando con la inversión es “comprar humo y delegar riesgos”.
“España necesita dejar de vivir de “planes estratégicos” en PDF y apostar de verdad por un tejido industrial en ciberseguridad, o seguiremos creyendo que la seguridad digital se resuelve con notas de prensa y powerpoints”, subraya Lerena, que recuerda datos como que la ejecución de fondos Next Generation está siendo mínima en el ámbito de la digitalización.
Hasta mayo de 2025 solo se ha ejecutado el 32,9% del total asignado (unos 53.646 millones de los 163.014 previstos), lo que significa que el 67,1% sigue sin movilizarse. En subvenciones apenas se ha repartido el 30% (un 70 % pendiente) y en los PERTE solo un 37% (con un 63% sin adjudicar). En comparación con la media europea, situada en el 49%, la ejecución española está claramente rezagada, reflejando la incapacidad del Gobierno para organizar cómo y a quién destinar esos recursos, trasladan desde Pandora FMS.
La ciberseguridad, por lo tanto, es una pata fundamental del nuevo sector de Defensa. La protección de las empresas estratégicas y de servicios claves para la población son más necesarios que nunca. Y la independencia respecto de potencias como Estados Unidos ya se ha convertido en una urgencia para Europa y para España.