noticias data center

La huella de carbono oculta del software empresarial



Dirección copiada

Stratesys advierte que el 45% del consumo digital de energía proviene del uso cotidiano de sistemas y no está incluido en muchas estrategias de sostenibilidad corporativa. La explotación constante de servidores y aplicaciones en producción genera emisiones indirectas

Publicado el 11 jun 2025



La explotación de sistemas representa una parte significativa de la huella de carbono digital

Stratesys alerta que la explotación diaria de sistemas digitales genera consumos constantes de energía. En esta actividad, conocida como RUN, el mantenimiento de servidores propios y en la nube provoca emisiones indirectas. El uso de aplicaciones ineficientes eleva el gasto de CPU, tráfico de red y almacenamiento. Este consumo energético sostiene las plataformas de forma continua pero no aparece en muchos informes. La omisión de este aspecto afecta la precisión de las estrategias de sostenibilidad. Según datos de la firma, el 45% del consumo digital proviene de esta operación diaria. Este consumo suele ignorarse al centrarse en las emisiones de operaciones industriales.

Medir la huella de carbono para transformar

Para evaluar este impacto, Stratesys promueve el uso del estándar SCI. Este marco, creado por la Green Software Foundation, mide variables clave como el uso de CPU, el tráfico de red y las emisiones de CO₂ equivalente. Al relacionar estas métricas con la funcionalidad entregada, el estándar ofrece una fotografía precisa del impacto en producción. Contar con estos datos facilita optimizar costes operativos y cumplir con normativas ambientales. Además, las empresas pueden demostrar su compromiso climático ante inversores y clientes. Algunas iniciativas ya usan esta métrica en fases del ciclo de vida del software.

Sostenibilidad como ventaja competitiva

Incorporar la medición de RUN en las métricas ESG convierte esta actividad en palanca estratégica. Las organizaciones que adopten esta práctica estarán mejor preparadas para liderar con transparencia sus objetivos ambientales. El registro de datos de explotación de sistemas favorece la identificación de áreas de mejora y la reducción de emisiones. Integrar estas cifras en informes corporativos refuerza la credibilidad ante reguladores y accionistas. Este enfoque puede reducir costes de infraestructura y prolongar la vida útil de equipos. Según Blas Calatayud, responsable del centro de servicios RUN de sistemas en Stratesys, medir el impacto invisible es el primer paso para gestionarlo.

La atención a RUN obliga a revisar procesos y herramientas. Solo con datos reales se pueden aplicar medidas correctoras. Stratesys ofrece herramientas para integrar el análisis en flujos de trabajo. La medición de RUN marcará la ruta hacia una operación digital más limpia.

Artículos relacionados

Artículo 1 de 5