Ayer, la Asociación de Empresas de Energía Eléctrica (AELEC) se hizo eco de la saturación de ocho de cada diez nudos de la red de distribución eléctrica, o lo que es lo mismo, un 83,4% como consecuencia de un crecimiento de la demanda por la aparición de nuevos agentes y la concentración en determinados puntos. Ante este hecho, Spain DC, ha advertido de que esta saturación amenaza con frenar inversiones estratégicas en centros de datos en nuestro país, poniendo en riesgo la competitividad y el liderazgo digital de España en la próxima década.
Según los datos aportados por el sector eléctrico, el 83,4% de la red se encuentra ya saturada. Solo en 2024, esta situación ha provocado la pérdida de inversiones en nuestro país por valor de 60.000 millones de euros. “No tenemos un problema de generación. Hay energía suficiente; lo que falla es la red. Estamos operando la economía del siglo XXI con infraestructuras del siglo XX”, ha afirmado Begoña Villacís, directora ejecutiva de Spain DC.
De hecho, en los primeros meses de 2025, España ha malgastado más energía renovable que en todo el año anterior debido a la falta de capacidad de la red para evacuarla (para ofrecerla). Esta situación evidencia que el problema no está en la producción, sino en una infraestructura incapaz de acompañar el crecimiento de la nueva economía digital.
Esta desconexión entre oferta y demanda se agrava si se considera que España ha aumentado significativamente su capacidad de generación renovable en la última década, lo que refuerza el diagnóstico: la producción está creciendo, la demanda también, pero la red no acompaña. El problema no está en los extremos del sistema, sino en su capacidad de intermediación.
Sin red no hay digitalización
La Asociación reclama un plan urgente de inversión y modernización de la red eléctrica para poder dar salida a la demanda actual y futura. En un buen escenario, el sector de los centros de datos prevé movilizar hasta 58.000 millones de euros en inversiones hasta 2030, lo que multiplicaría por siete su capacidad actual en sólo cinco años. Los más de 70 GW en solicitudes de distribución y 50 GW en transporte en 2024 muestran este fuerte interés inversor en el universo de los centros de datos.
“Estamos ante una oportunidad histórica, pero para eso necesitamos dejar de ser la España de las carreteras convencionales y ser la España de las autovías”, ha ejemplificado Villacís recordando las grandes inversiones que se realizaron en infraestructuras esenciales en nuestro país en los años 90. “Una inversión conlleva un retorno en forma de dinamización económica e industrial. No podemos digitalizarnos sin red eléctrica y dentro de 10 años se sabrá perfectamente quién hizo los deberes y quién no”, ha apostillado.
Spain DC recuerda que los centros de datos son infraestructuras esenciales, base de la inteligencia artificial, la administración digital, el comercio electrónico y la economía del dato. Forman parte de la solución energética al impulsar las energías renovables a través de PPAs, ofrecer estabilidad y previsibilidad en el consumo e incorporar sistemas de almacenamiento y capacidad de respaldo para ayudar al sistema.
Tres líneas de actuación
Spain DC plantea tres líneas de actuación. Primero, una planificación estratégica de la red con horizonte 2035 que integre la demanda digital como variable estructural y anticipe el despliegue de infraestructuras en zonas clave para el crecimiento económico.
Segundo, una inversión inmediata y focalizada en transporte y distribución, priorizando nodos con proyectos reales y ejecutables, y evitando que la red se vea ocupada por solicitudes especulativas que bloquean capacidad sin materializarse.
Y, en tercer lugar, una coordinación técnica y regulatoria real entre sector público y privado a través de mesas de trabajo donde participen CNMC, Gobierno, operadores de red y el propio sector digital. Un espacio para definir mecanismos de priorización, explorar modelos de coinversión en nodos estratégicos, y abordar cuestiones como la flexibilidad o el dimensionamiento eficiente de la red.