Se trata de una solución dirigida a ayudar a las organizaciones a prepararse frente a los riesgos que la computación cuántica plantea para la seguridad de los datos. El servicio analiza la exposición criptográfica de los entornos tecnológicos corporativos y define una hoja de ruta para la adopción progresiva de criptografía poscuántica. El objetivo de proteger la información a largo plazo y facilitar el cumplimiento normativo .
La llegada de sistemas cuánticos capaces de romper los métodos de cifrado actuales supone un desafío directo para empresas de todos los sectores. Ante este escenario, el nuevo servicio de Kyndryl se centra en identificar qué sistemas, aplicaciones y datos son más vulnerables, y en establecer prioridades para su protección en función del riesgo y del impacto en el negocio.
Evaluación del riesgo criptográfico
El Quantum Safe Assessment realiza un análisis completo del entorno digital de cada organización. El proceso comienza con la detección de los métodos de cifrado que se utilizan en servicios, aplicaciones, redes y capas de datos. Esta información se organiza en una lista de materiales criptográficos que permite conocer con precisión dónde y cómo se protege la información dentro de la empresa.
A partir de ese diagnóstico, la evaluación clasifica los activos según su nivel de riesgo. Se tienen en cuenta factores como la sensibilidad de los datos, la relevancia de los servicios para la actividad empresarial y el horizonte temporal en el que las amenazas cuánticas podrían resultar críticas. Entre los sistemas analizados se incluyen pasarelas de pago, bases de datos de clientes, infraestructuras en la nube y entornos mainframe, así como las interfaces con terceros.
El resultado es una visión clara del grado de exposición de la organización y de los puntos que requieren una actuación prioritaria. Esta información sirve de base para definir una estrategia de transición ordenada hacia estándares de cifrado resistentes a la computación cuántica.
Hoja de ruta hacia la seguridad poscuántica
Tras la evaluación inicial, el servicio propone una hoja de ruta por fases para la adopción de nuevas tecnologías criptográficas. El objetivo es facilitar un cambio progresivo, compatible con los sistemas existentes, que permita avanzar hacia una mayor agilidad criptográfica sin comprometer la operativa diaria.
Kyndryl señala que esta planificación puede adaptarse al punto de partida de cada organización. Las empresas con menor grado de madurez en seguridad pueden comenzar por la identificación de activos críticos, mientras que aquellas con estrategias más avanzadas pueden centrarse en la implementación y gestión de soluciones poscuánticas.
El servicio también integra la preparación cuántica dentro de un enfoque de Zero Trust, reforzando la protección de identidades, dispositivos, redes y datos. Esta integración busca asegurar que los cambios en cifrado se alineen con los modelos de seguridad ya implantados y con las exigencias regulatorias actuales.
Falta de preparación en el mercado
El lanzamiento del servicio se produce en un contexto de baja concienciación sobre el impacto de la computación cuántica. Según el Kyndryl Readiness Report 2025, solo el 4% de los directivos considera que la tecnología cuántica será la que más influya en su negocio en los próximos tres años. Este dato refleja, según la compañía, una brecha entre la evolución tecnológica y el nivel de preparación real de las organizaciones.
Con el Quantum Safe Assessment, Kyndryl busca cubrir esa distancia mediante una herramienta práctica que permita a las empresas anticiparse a los riesgos. En lugar de reaccionar cuando los sistemas actuales de cifrado dejen de ser seguros. La propuesta se orienta a convertir la seguridad cuántica en un proceso planificado, integrado en la estrategia tecnológica y alineado con las necesidades operativas de cada organización .
