DE-CIX celebra el quinto aniversario de su punto de intercambio portugués, lanzando un estudio en el que se demuestra que los precios de conectividad de tránsito IP de Portugal han caído un 65% desde 2016, lo que le da un punto de apoyo competitivo en el mercado europeo. Con un próspero ecosistema de cables submarinos y terrestres, una fuerte inversión en centros de datos y la duplicación del número de puntos de intercambio de Internet de 2016 a 2024, Portugal conecta hoy sin problemas otras regiones del mundo con Europa y más allá.
Desde un punto de vista geográfico, el estudio muestra que Portugal ocupa una posición central en el panorama global contemporáneo de Internet y se sitúa en el centro del mundo de la conectividad a Internet. Al servir de nexo ideal para la conectividad submarina y terrestre, enlaza sin fisuras otras regiones del mundo con Europa y facilita a los europeos un acceso eficiente al resto del globo, minimizando todos los tiempos de ida y vuelta de los flujos de datos. Según el estudio, Portugal ofrece una alternativa viable a las históricas centrales de interconexión FLAPS (Fráncfort, Londres, Ámsterdam, París y Estocolmo). Dado que minimizar la distancia que tienen que recorrer los datos es esencial para mantener la latencia lo más baja posible, la ubicación geográfica es decisiva no sólo para la seguridad local de los datos, sino también para la seguridad de la red.
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Aumento de la velocidad de Internet y reducción de los costes de conectividad
Desde 2016 hasta principios de 2024, Portugal ha sido testigo de un repunte en la velocidad media de conexión a Internet, pasando de 12,6 Mbps a 119 Mbps, un aumento del 844%. Esto ha hecho que el país ascienda 15 puestos en la clasificación mundial de velocidad media de conexión a Internet, pasando del puesto 37 al 22. Portugal también ha experimentado un descenso del 20% en el precio medio por megabit para los clientes finales, y un descenso aún mayor en los precios de tránsito, que han caído un impresionante 65% hasta los 0,26 céntimos de euro. Con precios en 2023 de 0,25 céntimos de euro en España y 0,22 céntimos de euro en Alemania, Portugal está bien posicionado en comparación con otros mercados competitivos. Esta reducción de los precios puede considerarse un impacto positivo directo del estatus de Portugal como prometedor centro de interconexión mundial, con un crecimiento significativo de las redes internacionales y otras infraestructuras digitales en el periodo 2016-2024.
Inversiones en infraestructuras
En términos de inversiones en infraestructura nacional, Portugal ocupó el tercer lugar en Europa en 2023 para la conectividad de fibra (FTTH / B), con una tasa de penetración del 71,1%. A principios de 2024, Portugal cuenta con 33 centros de datos, de los cuales 20 se encuentran en Lisboa o en sus alrededores. En Covilhã, Portugal cuenta con uno de los mayores centros de datos del mundo. Además, hay planes para un centro de datos alimentado con energía 100% verde como parte del proyecto único de centro de datos de Sines. Si el proyecto se completa según lo previsto, será el mayor centro de datos de energía renovable de Europa. Todos estos avances tienen como objetivo gestionar la creciente demanda de almacenamiento y transmisión de datos. Por si fuera poco, Portugal registró un aumento del 58% en el número de redes de enrutamiento público de 2016 a 2024, y se anunció el 90% de las ASN registradas.
Infraestructura de red excepcionalmente concentrada e interconectada en Lisboa
Aumentar la distinción de Portugal como un centro de interconexión global es la colocación estratégica de sus estaciones de aterrizaje de cable en cinco lugares separados en el continente. El país ha logrado fomentar una infraestructura interconectada verdaderamente distribuida que abarca múltiples ciudades a lo largo de su extensa costa atlántica. Esta dispersión refuerza la diversidad y solidez generales de Internet, proporcionando redundancia y resistencia frente a posibles interrupciones.
Lo que distingue aún más a Portugal es que las cuatro principales estaciones de aterrizaje de cables internacionales y los tres principales Intercambiadores de Internet (IX) de Portugal en Lisboa se encuentran en un radio de apenas 100 kilómetros, lo que crea una infraestructura de red interconectada y concentrada única.
