Data Center Market reúne a representantes de Cliatec, Emerson Network Power, Global Switch, Rittal y Summus para analizar el papel decisivo de la climatización en los centros de datos y la tendencia a subir algún grado la temperatura del CPD para hacer estas instalaciones más eficientes. No en vano, en este camino hacia la reducción del consumo energético, un correcto acondicionamiento de las salas y los afamados y demandados sistemas de freecooling tienen la clave. Sin olvidar la incorporación de equipos e infraestructura mejor dotada para trabajar en estos entornos.
Sin embargo, ¿tiene el cliente contempladas estas soluciones, es consciente de su valía? Para Iván Gimeno, IT business development manager de Rittal, la respuesta es sí: “El cliente cada vez tiene más asumido el concepto de eficiencia energética y miran que este requisito se cumpla en su CPD”, indica. De acuerdo con este directivo, antes no existía una cultura clara sobre la necesidad de hacer un buen control de la temperatura en estos escenarios, “pero día a día se toma más en serio”, puntualiza. Y es que, aunque otros aspectos también son significativos, “la climatización es el principal caballo de batalla en eficiencia energética, lo que más repercute en ella”, señala Gimeno.
Por su parte, Rubén Fernández Lumbreras, thermal management application manager Spain de Emerson Network Power, subraya la importancia de elevar los grados en el data center pero reconoce que esta medida no siempre se puede llevar a cabo. Según su experiencia, todavía existen muchos CPD en España en los que no sólo se topan con una barrera cultural, sino también con barreras físicas que impiden subir la temperatura. “Hay una parte del sector que arrastra una herencia y lo más que pueden hacer es buscar componentes eficientemente energéticos”, detalla. Eso sí, el panorama cambia si se trata de proyectos nuevos. No obstante, Fernández Lumbreras argumenta que en materia de eficiencia energética todo parte en la propia sala. Lo primero es acondicionarla adecuadamente con un buen cerramiento, evitando escapes y filtraciones… “Hay que trabajar en ellas y a partir de ahí hacer freecooling”, especifica.
Pero antes de acometer un proyecto se deben aclarar conceptos sobre qué se entiende por temperatura y cómo se mide en un centro de datos. Una idea que introduce en el coloquio Saúl Varela, director general de climatización de ambientes técnicos de Cliatec. En su intervención alude a una norma técnica de 2011 de la Ashrae en la que la temperatura se fija entre 24 y 32 grados en entrada de aire frío en servidor. “No es lo mismo medir este parámetro en el falso suelo que en la entrada al rack o en la salida del mismo”, apostilla. Desde su compañía recomiendan 27 grados en inclusión de pasillo frío y tener una temperatura homogénea en el mismo, pero la cuestión es que “si no tienes bien controlada la gestión de aire frío no puedes subir la temperatura”. Partiendo de esta premisa, cada fabricante tiene diferentes tecnologías para contenerlo.
Buscar el equilibrio
Mantener a raya la temperatura está en el día al día de un centro de datos. Eso lo saben bien proveedores de CPD como Global Switch y empresas pequeñas que tiene su propio data center como Summus. Aunque las necesidades difieren.
“Desde nuestro punto de vista como operador, conductor y gestor del CPD, la temperatura en el centro de datos es esencial por dos razones: mantener el SLA y optimizar la eficiencia en nuestros centros con el objeto de dar el máximo valor a nuestro cliente”, expone Pedro Muñoz Olivares, director de operaciones de Global Switch. En su opinión, la resiliencia y la eficiencia en un data center nace en la fase de diseño. “Nosotros diseñamos utilizando la tecnología que los fabricantes ponen a nuestra disposición y, a partir de ahí, nos tenemos que enfrentar a la gestión del flujo del aire en las instalaciones de nuestros clientes”. Sin embargo, Global Switch tiene una tipología de clientes muy variada y “no todos siguen las buenas prácticas sin las cuales, no podemos llegar al límite”. Sea como fuere, “hay un movimiento sin retorno de elevar las temperaturas, de optimizar toda la tecnología de freecooling e incrementar las prácticas de contención del aire en las salas”, confiesa.
De otro lado, Sergio González, CEO y fundador de Summus, empresa española dedicada al renderizado de imágenes (artífice de títulos como Tadeo Jones, Futbolín y Atrapa la Bandera), que posee su propio CPD, explica que empezaron a operar en un “zulo” y optaron por hacer freecooling directo porque “no teníamos una capacidad real de hacer otra cosa”. En otras palabras, ventilaban los equipos metiendo frío y sacando calor. Partieron de un diseño hecho desde cero y fijándose mucho en el coste, pero sin perder de vista la eficiencia. A tal fin, han desarrollado un sistema de monitorización de gestión del centro de datos que les permite tener controlados todos los valores de su infraestructura. Medidas necesarias para desempeñar su labor pues la supercomputación genera tanto de calor que resulta muy difícil de gestionar y es importante tener bien definidos los flujos de aire. De ahí que día a día centren sus esfuerzos en “tener la máxima eficiencia posible y en aprovechar el freecooling al máximo”, admite.
Podrá leer en el artículo completo en el número de octubre de Data Center Market.