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Edge computing y cloud fijan las bases del procesamiento local en Europa



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La combinación de edge computing y cloud permite gestionar datos en tiempo real sin depender de centros de datos externos. Grupo Aire propone integrar ambos sistemas para reducir la latencia y reforzar la soberanía de datos

Publicado el 4 jul 2025



Edge computing y cloud fijan las bases del procesamiento local en Europa

El dge computing procesa datos en el lugar donde se generan, sin enviar toda la información a un servidor central. Esta opción reduce la latencia y mantiene operativos sistemas más esenciales en caso de fallo de la red. Según datos de la Unión Europea, los retrasos inferiores a un milisegundo son necesarios en entornos médicos y de robótica.

La integración con el cloud facilita el almacenamiento y el acceso remoto a registros históricos. Esta unión soporta análisis sin comprometer el rendimiento. De esta forma, las empresas pueden optimizar procesos y ajustar recursos al volumen real de datos.

Privacidad y normativa

El procesamiento local limita el flujo de datos sensibles a nodos cercanos al origen. Esta práctica reduce la transferencia de información a terceros y mejora el control sobre los registros personales. La estructura evita envíos constantes a servidores ubicados fuera de la Unión Europea, donde varían las leyes de protección.

Este enfoque que propone Grupo Aire facilita el cumplimiento del RGPD al mantener datos dentro de la misma jurisdicción. Las organizaciones que adoptan esta vía pueden documentar con precisión las rutas de datos y responder con agilidad a auditorías. El cambio aporta mayor transparencia en el tratamiento de la información.

Retos del edge computing

Las redes 5G y la fibra óptica establecen la base para nodos de edge computing cerca del usuario. Estas conexiones permiten elevar el ancho de banda y minimizar interrupciones. En zonas rurales, la implementación demanda inversión en enlaces y equipos.

Los operadores europeos deben coordinar estándares y permisos para desplegar infraestructuras sin retrasos. La falta de homogeneidad en regulaciones genera demoras en proyectos entre países. El desarrollo exige colaboración entre proveedores y autoridades de cada región.

El avance de esta combinación puede marcar el rumbo de la transformación digital europea. Se prevé que la adopción de edge computing aumente en los próximos años, especialmente en sectores con demandas de latencia baja y control de datos.

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