Los cuatro componentes más importantes de los centros de datos modernos

Rosenberger OSI ofrece algunos consejos para lograr tener un CPD óptimo.

Publicado el 29 Jul 2021

Los cuatro componentes más importantes de los centros de datos modernos

Los centros de datos son la columna vertebral de la transformación digital. Para promover la innovación, se necesita una infraestructura de centro de datos moderna que alcance todas las áreas: desde el suministro de energía hasta los racks y el cableado. Sobre todo, la cuestión de la sostenibilidad vuelve a ser una prioridad para muchos operadores.

En la última década, la necesidad de potencia de cálculo se ha multiplicado por diez con la progresiva digitalización. Al mismo tiempo, la necesidad de energía por gigabit en los centros de datos es ahora doce veces menor que hace diez años. Un estudio del Instituto Borderstep y eco -Asociación de la Industria de Internet- también llega a la conclusión de que cabe esperar una reducción del 30% de las emisiones de CO2 de los centros de datos para 2030. La base de este desarrollo es la virtualización y la optimización de la climatización y el calor residual, así como utilizar tecnologías que ahorren energía. Para garantizar que los centros de datos tengan una posición óptima, tanto hoy como en el futuro, es necesario incorporar enfoques modernos en prácticamente todas las áreas implicadas.

1.- Alimentación segura y SAI: aprovechar el potencial de sostenibilidad

No se concibe ningún centro de datos sin un sistema de alimentación ininterrumpida (SAI). En caso de que falle el suministro eléctrico principal, las baterías del sistema SAI toman el relevo temporalmente hasta que entren en funcionamiento los generadores diésel. Actualmente se están aplicando nuevos conceptos en las baterías y salas de baterías respecto a los sistemas tradicionales: las modernas baterías, que no necesitan mantenimiento, se mantienen continuamente climatizadas mediante una electrónica de carga inteligente. En caso de fallo total del suministro eléctrico externo, pueden suministrar al centro de datos energía a plena carga durante unos diez minutos. Los generadores diésel se ponen en marcha durante este tiempo, lo que garantiza el suministro de energía durante más tiempo.

Ahorrar energía con la corriente continua

Especialmente los hiperescalares están llevando a cabo una interesante estrategia en este ámbito en relación con el concepto de sostenibilidad. El sistema SAI convierte la corriente alterna del exterior en corriente continua para cargar las baterías de la alimentación de emergencia. El efecto positivo es que el uso de la corriente continua reduce considerablemente la emisión de calor y el consumo de energía. Convencionalmente, la corriente continua se convierte de nuevo en corriente alterna para alimentar el hardware informático en caso de problema. Sin embargo, los nuevos conceptos se basan en utilizar sólo corriente continua en el centro de datos y prescindir de la conversión, que requiere un alto nivel de energía. El Open Compute Project (OCP) y la iniciativa Open19 pretenden ayudar a eliminar las ineficiencias del centro de datos con especificaciones abiertas y el suministro de corriente continua a los racks.

2.- Sistemas de seguridad, protección contra incendios y control ambiental

En el centro de datos se aplican las normas de seguridad más estrictas, no sólo para la defensa contra los ciberataques, sino también para la seguridad estructural, el control de acceso y la redundancia de los sistemas. La protección contra incendios desempeña un papel decisivo, ya que no hay casi ningún lugar en el que la energía esté tan concentrada como en un centro de datos. Por ello, una densa red de detectores y un sistema de detección temprana de incendios son tan importantes como un sistema de extinción. El aire del centro de datos se extrae constantemente y la concentración de partículas se puede medir mediante luz láser. En caso de incendio, el sistema de extinción inunda el centro de datos, sofocando las llamas. Al mismo tiempo, suele activar automáticamente una alarma en el cuerpo de bomberos y se trata de mantener el funcionamiento general.

Climatización sostenible y aprovechamiento del calor de los gases de escape

El aire acondicionado también juega un papel decisivo, ya que el hardware emite casi el 100% de la energía necesaria en forma de calor. Además, un aumento excesivo de la temperatura podría dañar el hardware más sensible. Los confinamientos de pasillos fríos y calientes se han convertido en una práctica habitual. Con nuevos conceptos como el aprovechamiento del calor residual, se intenta utilizar el calor generado por el hardware del centro de datos para, por ejemplo, calentar otras partes del edificio.

3.- Zona interior del centro de datos: Los racks de servidores en la arquitectura inteligente

La reducción del calor suele apoyarse en la construcción de un doble suelo en la sala de servidores. Se trata de un principio sencillo. El aire caliente que sale de los servidores es aspirado por una unidad de refrigeración de aire recirculante, enfriado por un intercambiador de calor y finalmente devuelto a los racks. Esta circulación de aire garantiza una temperatura ambiente adecuada en el corazón del centro de datos, donde los servidores, el almacenamiento y los sistemas de red están dispuestos en racks estandarizados de 19 pulgadas. Los racks modernos están diseñados para ser lo más flexibles posible y ahorrar espacio, soportando una alta densidad de puertos, pudiendo adaptarse individualmente a las aplicaciones informáticas y ofreciendo suficiente espacio para el cableado. Esto es especialmente importante en vista del creciente uso de las arquitecturas “Spine-Leaf”, ya que aquí se utilizan muchos más cables que con los enfoques convencionales. La capacidad de los bastidores para sustituir rápida y fácilmente el hardware informático para nuevas aplicaciones, según sea necesario, también proporciona seguridad para el futuro.

4.- Cableado del centro de datos: estructurado y a prueba de fallos

Los componentes pasivos de la red, como cables y conectores, que conectan todos los sistemas de forma redundante entre sí y con Internet, deben permitir el uso de redes de cableado tanto de cobre como de fibra óptica. Un cableado estructurado y a prueba de fallos garantiza el éxito de un concepto de centro de datos y un funcionamiento sin problemas, cumpliendo además las normas vigentes. La tecnología del centro de datos cambia continuamente. Por lo tanto, el cableado debe ser compatible con todos los sistemas de comunicación actuales y futuros y ser neutral, no sólo con respecto al protocolo de transmisión, sino también con respecto a los dispositivos finales. De lo contrario, se corre el riesgo de que los futuros cambios en la infraestructura del centro de datos supongan costes considerables.

Preparado para las nuevas velocidades de transmisión de datos

El tipo de transmisión de datos, la longitud de las distancias de transmisión, la fibra y los tipos de conectores deben seleccionarse en función de las necesidades individuales. Especialmente los grandes centros de datos se enfrentan a una creciente “necesidad de velocidad”. Nuevos sistemas de cableado, como PreCONNECT® SEDECIM, soportan la nueva velocidad de transmisión 400GBASE-SR8, que permite salvar distancias de hasta 100 metros a 400 Gbit/s.

Para estos requisitos de fiabilidad especialmente elevados, se requieren conectores de la máxima calidad. Esto incluye un tratamiento especial de la superficie, que garantiza que los enchufes sean repelentes a la suciedad y autolimpiables para excluir los problemas de conexión.

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Redacción Data Center Market

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